«Hace dos años, en «El mundo sobre ruedas», quise contaros la historia de un niño que tenía ganas de ver mundo y que se disponía a emprender la aventura más grande que había vivido jamás. Ahora dicen que ya no soy tan niño (aunque sigo comportándome como tal) y no todo es como antes: he estudiado un año de Filosofía, he aceptado que también es posible vivir aventuras en compañía…y sigo decidido a no desaprovechar ni un solo instante de felicidad al día. Mis ganas de ver mundo también se han mantenido intactas y me han llevado a rodar por tres continentes más: América, África y Asia. Así, después de estos dos años de felicidad, de viajes y de nuevas experiencias he decidido que todo eso no podía quedar solo en mi recuerdo: ha llegado el momento de que volváis a saber de aquel chico loco de cabellos azules y silla de ruedas al que espero que no hayáis olvidado»
«Sin Fronteras» Albert Casals (2011)
Así habla de sí mismo el propio Albert Casals en su último libro «Sin fronteras» (2011) pues ya publicó anteriormente “El mundo sobre ruedas” (2009) donde narraba algunas de sus increíbles aventuras viajando por medio mundo acompañado de su inseparable silla de ruedas y prácticamente sin dinero.
Cuando el año pasado descubrí su fascinante historia no solo me sentí atraída por su pasión por viajar o su afán de superación y crecimiento personal sino, sobretodo, por su envidiable fortaleza, optimismo, voluntad y esa capacidad innata para hacer realidad sus sueños por encima de cualquier tipo de limitación, adversidad o dificultad física o mental. La vida de Albert son de esas vidas que regalan una buena lección vital y dosis contagiosas de vivir intensa y apasionadamente.
No puede andar desde los 8 años a causa de una leucemia pero él lo tuvo claro, eligió el camino de ser feliz. De hecho suele decir que practica el “Felicismo” ya que hace todo aquello que le colma de felicidad intentando aprender y ver el lado positivo de todas sus experiencias, sean del tipo que sea. Su sonrisa, se ha convertido en la mejor de las banderas de este alegre y entusiasta catalán que empezó con la “fiebre viajera” a los 14 años y hoy, con 22 años, ha visitado y conocido más de 50 países. Suele ir ligero de equipaje, mochila, un par de mudas, tienda de campaña y algunas cosas básicas, entre las que no encontraremos un tlf móvil. Se mueve en autostop, no tiene problemas para dormir en cualquier sitio y asegura que lo que más le apasiona de viajar son las personas, las gentes con las que se cruza más allá de paisajes o monumentos.
Seguramente, muchos hayáis oído hablar de este peculiar trotamundos por el reciente estreno en los cines de “Món Petit (Mundo Pequeño)” un documental protagonizado por el y su pareja Anna Socias. El film recoge parte del viaje de casi 8 meses de duración, por tierra y mar, que les llevó en 2010 desde Barcelona a Nueva Zelanda. Nada más y nada menos que unos 30.000 km en los que viajaron solos, acompañados por un pequeña camara con la que iban grabando ellos mismos.
Marcel Barrena, director y responsable de este proyecto con el cual ya ha cosechado importantes premios y reconocimientos internacionales, cuenta que fue un proceso complicado e intenso cuya preparación, logística y duración se alargó en el tiempo. Món Petit es la historia de Albert y Anna, es un gran viaje y una profunda y conmovedora historia de amor con mayúsculas que va más allá del amor de pareja o el de la familia, es un canto hacia la libertad, el respeto, el compartir y la vida en su conjunto.
Hace meses, entre la comunidad viajera, el trailer oficial empezó a circular y difundirse como la espuma. Frescura, cercanía, valentía, un cierto toque mágico pero sobretodo autenticidad y un valor muy positivo y universal acerca de lo importante que es confiar en uno mismo para dar forma, crear y materializar nuestros sueños.
[vimeo http://vimeo.com/51434397]
Termino con este bonito mensaje de Albert:
«Cuando haces lo que de verdad quieres, el universo entero conspira a tu favor. Mira alrededor y decide, tú puedes elegir vivir triste o contento. ELIJO LA FELICIDAD. No veo entre nosotros razones para ser infeliz”
La última frase te pone los pelos de punta, dios mío. Albert es uno de los grandes viajeros, en todos los sentidos.
Animo a todos a ver su película.
Gracias por el post Sita.
Cris.
Hola Cris! Desde luego que la última frase es un «toque de atención» muy grande y resume esa magia que acompaña a Albert. Sin duda, es un viajero de los auténticos
: ) Un abrazo*
Querida Sita:
Qué historia tan fantástica. ¡Gracias por compartirla!
Buenas tardes Xescu! Si es una historia de las que remueven e inspiran, verdad? Gracias a ti por leerla : ) Saludos